Llenar la nevera o comer bien

Todos sufrimos los efectos de la inflación. Pero la de productos básicos, la padece más quien menos tiene. Lo deja muy claro el informe que han hecho desde el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de València: los niños y niñas de familias con rentas más bajas tienen el doble de incidencia de obesidad. Y esa es una herencia nefasta para el futuro, para ellos mismos y para el resto de la sociedad, con consecuencias sobre la salud y el gasto sanitario. Así que hay que llamar la atención sobre el drama que viven muchas familias: o llenar el carro, y el estómago, o comer bien. Está claro que falta educación nutricional, pero también que aquí el nivel de ingresos genera una tremenda desigualdad, con consecuencias a corto, medio y largo plazo.